En 1858, María se apareció a la niña francesa Bernadette Soubirous en Lourdes, en la Gruta de Massabielle, y le transmitió el mensaje sobre la importancia de la oración y la conversión de las personas a Dios. Como parte de las apariciones, un manantial comenzó a burbujear en la gruta y pronto se produjeron allí las primeras curaciones. Lourdes se convirtió entonces en un lugar al que acudían personas desesperadas y enfermas para encontrar consuelo y curación espiritual y redescubrir la oración por sí mismas.  

Además, en Lourdes se producen siempre curaciones inexplicables incluso de las enfermedades más graves e incurables. Así, ya hay registradas más de 7.000 curaciones extraordinarias que han ocurrido en la oración y en relación con el agua de la gruta. De ellas, aproximadamente 2.500 han sido clasificadas por la Oficina Médica Internacional como "extramédicas", lo que significa que no pueden explicarse científicamente en este momento. Dichas curaciones deben estar documentadas médicamente más allá de toda duda razonable, producirse de forma espontánea y ser completas y continuas. Por ejemplo, fracturas óseas que se curaron al instante, curación completa de la esclerosis múltiple o tumores malignos que remitieron espontáneamente por completo. De estas curaciones extramédicas, la Iglesia ha reconocido hasta ahora 70 como milagros. Los reconocimientos suelen tener lugar mucho tiempo después de la curación, para poder excluir recaídas en las enfermedades.

La señora Danila Castelli experimentó una curación en las aguas de Lourdes que ha sido reconocida eclesiásticamente como la sexagésima novena curación milagrosa de Lourdes.

Nacida el 16 de enero de 1946, la Sra. Danila Castelli llevó una vida normal hasta los 34 años. Entonces empezó a sufrir graves ataques de hipertensión de forma espontánea. En 1982, los exámenes de rayos X y ultrasonido diagnosticaron un tumor uterino. A la Sra. Castelli se le extirparon entonces el útero y los ovarios. En noviembre de 1982, también le tuvieron que extirpar parte del páncreas. Al año siguiente, una gammagrafía diagnosticó también un tumor (feocromocitoma) en el recto, la vejiga y la vagina. En 1988, se habían realizado varias operaciones sin éxito con la esperanza de eliminar las causas de los ataques de hipertensión.

La señora Castelli sabía que su vida estaba a punto de terminar y realizó una peregrinación a Lourdes en mayo de 1989. Cuando se sumergió en el baño de la Grotte Massabielle el 4 de mayo, experimentó una extraordinaria sensación de bienestar. Resultó que había sufrido una curación espontánea y completa.  Luego comunicó su repentina curación a la oficina médica de Lourdes.  Tras las oportunas investigaciones y cinco reuniones de los expertos allí acreditados en 1989, 1992, 1994, 1997 y 2010, esta institución declaró por unanimidad en una votación formal: "La Sra. Danila Castelli, desde su peregrinación a Lourdes hace 21 años, en 1989, se ha curado por completo y de forma permanente del síndrome que padeció durante nueve años, independientemente de las operaciones y tratamientos." El "Comité Médico Internacional de Lourdes" confirmó por última vez en su reunión del 19 de noviembre de 2011 en París "que la naturaleza de su curación sigue siendo inexplicable en el estado actual de los conocimientos científicos".  Posteriormente, el 20 de junio de 2013, el obispo Giovanni Giudici de la diócesis de Pavía, donde reside la señora Danila Castelli, confirmó el carácter "extraordinario-milagroso" y el valor del "signo" de esta curación.

web.archive.org/web/20150324182048/http://de.lourdes-france.org/vertiefen/heilungen-und-wunder/danila-castelli  

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